En 2008 comenzó en Estados Unidos la llamada crisis
económica que amenazaba con una recesión en todo el mundo.
En esos momentos, en España, se decía que no pasaba nada que
era imposible que nos afectara a nosotros, pero nos afectó y mucho ya que ahora
vamos de mal en peor.
Los políticos están haciendo las cosas mal. Por ejemplo al
haber subido el IVA, suben los precios de los alimentos, de la gasolina o del
gasoil, del agua, del gas, de la electricidad, etc., resumiendo, han subido los
precios de las cosas que necesitamos para vivir pero no han subido los sueldos
de las personas que los compran, “la balanza está desequilibrada”.
También, han hecho
recortes en la enseñanza y en la sanidad, han quitado dinero a la
enseñanza pública para dárselo a la privada y que sólo las personas con un
estatus social alto, es decir, las mejor situadas económicamente, puedan
permitirse estudiar; las carreras universitarias ahora son más caras que antes
y han quitado muchas becas que ayudaban a pagarlas. En cuanto a la sanidad,
antes se pagaba una pequeña parte de los medicamentos, pero ahora esa parte se
ha incrementado y, los jubilados, que antes no pagaban nada de sus medicinas,
ahora que les han bajado las pensiones, tienen que pagarlas.
Hace ya algunos años se empezaron a construir muchas casas y
edificios que luego nadie ha comprado y que nadie va a comprar en mucho tiempo,
no porque no quieran, sino porque en estos momentos nadie puede permitírselo
salvo los ricos.
El paro se ha disparado y ha llegado a cifras que nadie se
esperaba, pero eso no es lo peor, lo peor es que sigue subiendo y a mucha gente
se le ha acabado el subsidio y no tiene dinero para vivir.
Los políticos se gastan el dinero público en beneficio
propio en vez de emplearlo en sacar adelante al país.
Han quitado las pagas extras de los empleados públicos y les
han bajado el sueldo, pero ellos nunca han pensado en bajarse un poco el sueldo
a ellos mismos. Se han acostumbrado tanto al lujo que ya no podrían vivir sin
él.
Creo que si todos los políticos se quedaran sin cobrar sólo
un mes, se solucionaba la crisis, pero eso sí que no ocurrirá, es lo único
cierto que os puedo asegurar.
Aún nos quedan unos cuantos años más de caída y os aseguro
que la recuperación no va a ser fácil, pero siempre hay que pensar en positivo,
hasta en los peores momentos.